Una ecoesfera es un micro-ecosistema en miniatura en perfecto equilibrio, un mundo en miniatura completo y autosuficiente integrado en una bola de cristal.
La ecoesfera original es fruto de una investigación espacial de la NASA y es el primer ecosistema totalmente cerrado. Fácilmente manejable, una ecoesfera es un elemento de aprendizaje que proporciona información interesante acerca de la vida en nuestro planeta, así como una muestra de la tecnología para la futura exploración del espacio. En un sustrato de agua marina filtrada habitan camarones rojos, junto con microorganismos activos y algas. Debido a que la ecoesfera es un ecosistema autosuficiente, no es necesario ningún aporte alimenticio externo. Simplemente se le debe proporcionar a la ecoesfera un aporte de luz indirecta natural o artificial que permita mantener el ciclo biológico. Por tratarse de un sistema cerrado e independiente, los recursos vivientes de las ecoesferas funcionan sin contaminar el medio ambiente, de manera que la ecoesfera no necesita limpieza y sólo requiere un cuidado mínimo. La expectativa media de vida de las ecoesferas es de dos a cinco años, aunque se han dado algunos casos de camarones que han llegado a alcanzar los diez años en su ecoesfera.
Ecosistema.
El ecosistema lo forman los camarones, agua de mar filtrada, algas, bacterias, la Gorgonacea y la gravilla. Este tipo de camarones fueron escogidos porque no muestran una conducta agresiva entre si. La Gorgonacea, la gravilla y el cristal, ofrecen superficie al ecosistema. Dichas superficies actúan como áreas donde los organismos pueden depositarse. A pesar de que en estado natural las Gorgonaceas son seres vivos, dentro de la ecoesfera la Gorgonacea es un material sin vida.
Cómo funciona
La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permite que las algas produzcan oxígeno. Los camarones respiran el oxígeno del agua y se nutren de las algas y las bacterias. Las bacterias transforman los desechos animales en nutrientes para las algas. Las algas y las bacterias también producen dióxido de carbono que utilizan las algas para producir oxígeno.
Si se observa de cerca, se los puede ver alimentándose recogiendo bacterias y algas de las paredes de la ecoesfera. Incluso si las algas verdes no son visibles, todavía hay gran cantidad de otros tipos de algas y bacterias que pueden servir de alimento a los camarones. Los camarones también comen sus propios antiguos ectoesqueletos. Las pálidas imágenes similares a camarones translúcidos que se pueden observar a veces al fondo son sus antiguos ectoesqueletos (los camarones son crustáceos, cuyo esqueleto es externo y no interno). Tras desprenderse el viejo ectoesqueleto, uno nuevo se expande y endurece.
Cuidados
No requiere unos cuidados especiales según el manual pues basta con una exposición de luz de menos de 12 horas y una temperatura ambiente de entre 15 y 30 ºC. Sin embargo, la realidad demuestra que este mundo en miniatura supuestamente equilibrado también puede irse al garete.
En cualquier caso, sin duda es un nuevo tipo de mascota, más perfeccionada que un acuario tradicional, pero también menos participativa. La moda de las ecoesferas ha llegado incluso a los espacios culturales como lo demuestra la exposición de las mismas en diversos centros.
Modelos y precios
Hay modelos de 10 cm de diámetro (0,5 litros) hasta 35 cm de diámetro, éste último es un recipiente de 20 litros que alberga cerca de 200 camarones en su interior. Igualmente, los precios oscilan entre los 100 y los 1.800 euros.
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